La soledad es creativa.
Domingo, 18 de Septiembre.
Emprendí el camino, con la labor autoencomendada de salir a fotografiar.
La tarde tenía la iluminación que me gusta, esa lucecita pasada las cuatro de la tarde que toma cada rinconcito y por más ordinario que pueda parecer lo hace extraordinario.
Algo así me pasa con el sentimiento de soledad que se despierta un domingo en la tarde, pues noté que esto de las acumulaciones de seres humanos no es que sea de mi mayor interés, atravesar exhibiciones de libros sin poder ver ninguno por la multitud abarrotada sobre el título que genera tendencia, como quien hace fila por adquirir un producto más para su feed de Instagram, o su hilo de Twitter. (El caso del Mcflurry de Chocoramo)
Es así como ayer que visité la Fiesta del Libro 2022, decidí no buscar caras conocidas, ni lugares frecuentados, procuré detenerme en aquellos lugares ordinarios, que recibirían la luz adecuada de la soledad, de esa soledad que despierta mi creatividad, para entonces encontrarme con perspectivas que dirigen la mirada hacia el interior, con píes que flotan por los aires, con manzanas radioactivas, con puertas que esperan ser abiertas, con dinosaurios convertidos en raíces, con el deseo del corazón de ser iluminado.
Algo así me pasa con el sentimiento de soledad que se despierta un domingo en la tarde, pues noté que esto de las acumulaciones de seres humanos no es que sea de mi mayor interés, atravesar exhibiciones de libros sin poder ver ninguno por la multitud abarrotada sobre el título que genera tendencia, como quien hace fila por adquirir un producto más para su feed de Instagram, o su hilo de Twitter. (El caso del Mcflurry de Chocoramo)
Es así como ayer que visité la Fiesta del Libro 2022, decidí no buscar caras conocidas, ni lugares frecuentados, procuré detenerme en aquellos lugares ordinarios, que recibirían la luz adecuada de la soledad, de esa soledad que despierta mi creatividad, para entonces encontrarme con perspectivas que dirigen la mirada hacia el interior, con píes que flotan por los aires, con manzanas radioactivas, con puertas que esperan ser abiertas, con dinosaurios convertidos en raíces, con el deseo del corazón de ser iluminado.
Nota.
Me llamó la atención encontrarme en un evento público que promueve la cultura, con vallas que separan a la ciudadanía de la misma.